10 signos que te avisan de que estás comiendo demasiado.
Saber detectar si estás comiendo demasiado a simple vista puede parecer sencillo, pero mi experiencia profesional me ha enseñado que es más complicado darse cuenta de lo que parece.
Hay una tendencia a prestar más atención a lo que se come, que a la cantidad que se come.
En nuestras sesiones de coaching para adelgazar, ser consciente de si se está comiendo mucho es una de las primeras pautas que trabajamos.
No sería la primera vez que escucho:
«No lo entiendo, si yo solo ceno una ensalada».
Pero cuando pido que me describan la ensalada…
Otra cliente me insistía que «sólo desayunaba una tostada». Hasta que terminó por reconocerse a sí misma que la tostada consistía en media barra de pan tostado.
En otra ocasión una cliente aseguraba que no comía «tanto» embutido… Que no entendía porqué no adelgazaba.
Averiguamos que era verdad.
Era la verdad para ella.
En realidad no era tanto comparado con quien se comparaba. Que era su marido que comía todos los días embutido en gran cantidad. Por consiguiente no era una referencia adecuada, ni mucho menos.
Por eso conviene tener en cuenta que el tamaño de las raciones condiciona la cantidad que comemos.
Cuanta más cantidad de alimentos y bebida tenemos delante, mayor cantidad consumimos y aumenta el riesgo de terminar comiendo demasiado.
Un menú del día cualquiera ofrece un primer plato, un segundo, postre, pan y bebida.
Imagina por un momento poner toda esa comida junta en un mismo recipiente y ahora imagínatelo dentro de tu estómago.
Fíjate que muchas veces «por solo 1 euro más» te ofrecen tamaños aún más grandes, lo cual dificulta aún más evitar comer mucho.
Pero conviene diferenciar cuando se trata de un momento puntual o cuando estar comiendo demasiado ya es un patrón en tu vida.
Ten en cuenta estos 10 signos que indican que estás comiendo demasiado:
1. Comer rápido.
2. Comer sin prestar atención.
3. Sin tener en cuenta la nutrición, solamente las calorías.
4. A solas con un sentimiento de culpa o vergüenza después.
5. Comer y sentirte «pesada» luego.
6. Estar constantemente preocupada por tu peso.
7. Creer la comida se trata de tu «enemigo».
8. Estar probando una dieta tras otra.
9. Miedo a sentir hambre y por eso comer sin tener hambre para evitar sentir hambre más tarde.
10. Pensar que la vida será mejor sólo si puedes controlar tu apetito y perder peso.
Si te sientes identificada con el hecho de estar comiendo demasiado, te doy mi enhorabuena.
➳ Porque el primer paso para cualquier cambio, es reconocerlo.
Encuentra mis propuestas para ayudarte a conseguir dejar de comer tanto, en los siguientes post:
Si estás lista para iniciar tu viaje hacia una relación más satisfactoria con la comida, contacta con nosotras para comprobar si nuestras sesiones de coaching son lo que estabas buscando.
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