Cómo tener paciencia para adelgazar sin agobiarte.
La impaciencia es una de los principales barreras que nos encontramos en nuestras sesiones de coaching para adelgazar.
Suele aparecer cuando piensas en lo lejos que estás de alcanzar lo que que quieres adelgazar.
Te entiendo.
Puede que sientas que estás muy lejos de la costa y que ya estás agotada y aburrida de remar contracorriente..
Pero dejarte llevar y estar a la deriva, a merced de las circunstancias, ya sabes cómo te hace sentir.
En cambio sentir que avanzas en la dirección que quieres, aunque no sea tan rápido como te gustaría, te hace sentir de manera muy distinta.
Por eso, el primer ejercicio que te propongo para conseguir tener paciencia para adelgazar consiste en:
1. Descubrir qué ganas con la paciencia. Y qué pierdes con la impaciencia.
Para ello te propongo que vayas a por papel y boli para responder a las siguientes preguntas:
- ¿De qué otro modo actuarías si ya tuvieras la paciencia que necesitas?
- ¿Qué empezarías a hacer si la impaciencia ya no consumiera tu energía?
- ¿Qué harías si la impaciencia hubiera dejado de ser un problema?
- Si ya tuvieses paciencia, ¿qué cambiarías en tu estilo de vida?
Al leer tus respuestas es probable que hayas observado lo útil que te resulta la paciencia.
Pero hazte a la idea que la impaciencia se seguirá presentando. Es normal.
No se trata de rechazarla, evitarla o tratar de controlarla.
Lo que te propongo es que cuando aparezca, reconozcas que está ahí.
«Otra vez por aquí la impaciencia»
Cuando la hayas descubierto, pregúntate qué ganas dejándote arrastrar por ella.
Si te ayuda en algo, bienvenida sea. Sino, déjala marchar. Tal cual ha venido se irá.
La 2ª idea que te propongo para cultivar la paciencia para adelgazar se trata de:
Poner la atención en el momento presente.
El pasado ya se fue y el futuro todavía no existe, por lo que sólo podemos actuar aquí y ahora.
Es importante poner el foco de atención en el día de hoy. Porque si piensas en todo lo que te queda aún por adelgazar, probablemente te abrumes.
Te canses solo de pensarlo.
Te agobies y pierdas la paciencia.
Se te haga muy pesado. Y solo te enfoques en el resultado: bajar de peso.
El truco para no perder la paciencia consiste en poner el foco en el proceso: qué haces para perder peso.
Pensar en lo que nos queda, en lo que nos falta, es probablemente uno de los factores que más nos hace perder el aguante.
El ejercicio que te propongo para entrenar el foco en lo que ya estoy consiguiendo, en vez de lo que me falta, es muy sencillo pero efectivo.
Por las noches escribe en un cuaderno qué has hecho HOY que te acerca al lugar donde quieres estar mañana.
Aquello que hayas hecho.
No el peso que marca la báscula ni nada de eso.
Practica a enfocarte en lo que depende de ti y que ya estás haciendo.
También comparto contigo una meditación guiada de Kensho Life para cultivar la paciencia: Meditación gratuita guiada para cultivar la paciencia.
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