Te voy a contar un secreto nutricional que va a sorprenderte.
Te voy a desvelar un secreto nutricional gratuito que poca gente conoce, tiene un increíble poder metabólico, es de libre acceso y rara vez se utiliza al máximo. ¿Se puede pedir más?
El secreto nutricional es el OXÍGENO. Y necesitamos mucho.
Un montón de gente disminuye la cantidad de comida, pero nadie hace caso al oxígeno. Puedes sobrevivir cuatro semanas sin comer, cuatro días sin agua, pero puedes durar sólo cuatro minutos sin oxígeno.
Sin oxígeno tu comida es completamente inútil. Intenta hacer fuego en la chimenea y las dos cosas que te preocuparán más son tener buena madera (combustible) y la cantidad correcta de circulación del aire. Sin oxígeno, no podría existir el fuego y el combustible no se quema.
Lo mismo ocurre con tu cuerpo.
Es increíble cómo la respiración todavía se pasa por alto como parte de nuestra dieta.
Te propongo lo siguiente:
- En cada comida, y en cualquier momento en que la comida esté a punto de pasar a tu boca, pregúntate:
«¿Estoy a punto de comer bajo estrés? ¿Mi mente está en otra parte?» Si la respuesta es sí, para. Luego toma 3 respiraciones largas, lentas y profundas.
- Siéntate en una posición cómoda, con la espalda recta, con los pies apoyados en el suelo. Los ojos pueden estar abiertos o cerrados. Mantén la respiración durante algunos segundos. Exhala completamente. Repítelo de 3-5 veces.
Esta simple práctica puede aliviar el estrés en tan sólo un minuto, dependiendo de la intensidad de tu estrés.
Incluso si estás en una situación en la que la respiración estaría mal vista, como en una comida de trabajo, puedes seguir utilizando esta técnica. Simplemente permanece enfocada en tu respiración mientras continúas mirando a los demás y sigues la conversación en la mesa. Van a pensar que estás escuchando con atención, pero lo que estás haciendo es estimular en secreto la respuesta de relajación.
También se ha demostrado que la respiración lenta y profunda aumenta la liberación de endorfinas en el cuerpo, produciendo una sensación de relajación y bienestar.
Para la respiración profunda básica es preferible inhalar y exhalar por la nariz. El aire que entra a través de las fosas nasales se calienta rápidamente a la temperatura corporal. Y los pulmones trabajan mejor con aire caliente.
Prueba a colocar una mano sobre tu vientre, o incluso una mano encima de la otra sobre tu abdomen. Esto puede ayudarte a concentrarte mejor en tu intestino y relajarte más profundamente.
Te recuerdo también dos post anteriores, verás que todo está relacionado:
¿Estás comenzando a comprender el verdadero poder metabólico del oxígeno?
¿Estás dispuesta a incorporar este nutriente vital en tus comidas?
Si quieres mejorar la relación con tu imagen corporal y con la comida, puedes contactar conmigo para el programa de 8 sesiones del Método Ancla diseñado para transformar tu relación con la comida.
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