¿Quieres ser una buena madre? ¡Pues ponte en primer lugar!
Se acerca el día de la madre y he estado pensando mucho últimamente sobre las desconexiones entre ser mujer y la maternidad.
Está de moda la tendencia de la «mártir».
¿Cómo puede ser que tantas mujeres fabulosas se crean aún esta idea basura que tienen que sacrificar todo lo que son y ser siempre las últimas en su lista de prioridades con el fin de ser una «BUENA MADRE»?
Me he especializado en la pérdida de peso y seamos sinceros, la mayoría de mis clientes son mujeres y el 95% de ellas son mamás.
Lo que pasa con la pérdida de peso es que todo el mundo quiere que sea rápido y fácil. Hay un millón de dietas diferentes por ahí y la mayoría de ellas en realidad pueden ayudarte a perder peso. Pero la mayoría pierde el enfoque. Mi propuesta no es sólo perder peso, se trata de ser más saludable.
Cuando digo «ser más saludable» no estoy hablando sólo de la comida.
La mayor parte del coaching que hago con clientes para perder peso tiene poco que ver con la comida. De verdad, lo digo en serio. Es más acerca de ayudar a mis clientes a crear una relación sana con los alimentos.
Se trata de enseñar cómo ponerse primero y volverse una prioridad.
Se trata de tener límites saludables y realmente conectar con lo que te hace sentirte bien contigo misma.
Cuando nos queremos a nosotros mismos buscamos comer comida de verdad, queremos alimentarnos con comida saludable y dedicar el tiempo que se necesita para prepararlo. Queremos mover nuestro cuerpo y sentir que la vida fluye por nuestras venas. Cuando te quieres lo suficiente como para hacer que tu salud sea una prioridad, todo lo demás se coloca en su lugar. Realmente es así de sencillo.
Mi lección más difícil y el reto más importante ha sido aprender a quererme, priorizarme a mí misma y ser lo mejor que puedo ser no solo para mí, sino también para las personas que quiero.
Como madre que eres te invito a sentirte orgullosa de decir que tu prioridad número uno eres TÚ.
Sí, eso es correcto. Llámame egoísta…
Pero déjame preguntarte, ¿cómo puedes criar a tus hijos para que sean fuertes, amorosos y confiados si no predicas con el ejemplo y les enseñas cómo amarse a sí mismos y lo increíblemente dignos que son de ese amor?
Tus niños imitan todo lo que haces. Realmente son tus «mini-yo”… para mejor o peor.
Pregúntate a ti misma ¿Quieres que tu hijo o hija sea tratado de la manera que te tratas a ti misma?
Se la mejor madre que puedas ser, QUIÉRETE A TI MISMA.
Para ayudarte con ello, comparto contigo 12 ideas para mejorar tu amos propio.
Si quieres mejorar la relación con tu imagen corporal y con la comida, puedes contactar conmigo para el programa de 8 sesiones del Método Ancla diseñado para transformar tu relación con la comida.
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